Técnicas de poda en plantas de marihuana

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Existen distintos métodos de poda para nuestro cultivo de marihuana: poda apical, poda de bajos, poda FIM, poda RIB y otras técnicas como el Super Cropping y el Low Stress Training. Según el tipo de planta y las características de nuestro espacio, podemos escoger la técnica que sea más oportuna. La poda nos ayudará a maximizar el espacio de nuestro cultivo, aprovechar mejor el riego y la luz, y a obtener mejor rendimiento en nuestra producción. Hay que recordar que la poda nos va a dar buenos resultados si hemos germinado semillas de marihuana feminizadas o semillas regulares . En cambio si tenemos semillas de cannabis autoflorecientes los resultados por la poda son escasos. Muchas de las técnicas de poda son combinables entre sí y como cada una tienen momentos diferentes de aplicación, puedes usar unas u otras para cada fase según te interese. Por ejemplo, si has germinado tus semillas de marihuana en primavera, tu planta crecerá a lo alto muy rápidamente y será necesario podar. En cambio si has plantado en otoño, cuando empiezan a salir las flores, tal vez no sea necesario podar ya que podríamos tener cogollos más reducidos. Para emplear cualquier técnica de poda es fundamental que tus utensilios estén esterilizados para evitar la transmisión de cualquier enfermedad, virus o bacteria. Limpia con alcohol cualquier herramienta que vayas a usar para podar tu planta de marihuana: tijeras, navaja, cuchillo, cúter, etc...

 Técnicas de poda. Fotografía de Cosechando

PODA APICAL

  La técnica de poda apical es una de las más conocidas y utilizadas por la mayoría de cultivadores de marihuana. Consiste en cortar el ápice, la parte superior del tallo central para que pueda doblarse el resultado a través de dos ejes principales, que crearán su respectivo cogollo central. Además, con la técnica de poda apical podrás controlar la altura de tu planta, cosa que puede ser muy útil según tu espacio de cultivo o si no quieres que sobresalga de tu jardín, etc. Es recomendable realizar la poda apical en la fase de crecimiento para que los brotes cojan un buen tamaño. No te precipites para empezar a podar, espera a que la planta tenga por lo menos tres nudos y que se haya desarrollado bien. En unos días verás que en las nuevas ramas irán creándose más flores.  

PODA DE BAJOS

  La técnica de poda de bajos consiste en podar las partes inferiores de nuestra planta de cannabis para aumentar la producción y dar fuerza a las flores superiores, evitando así tener muchas flores más pequeñas y dispersas. El momento ideal para hacer esta poda es al inicio de la fase de floración, antes de haber pasado 20 días de floración. Según el tamaño de la planta, se aconseja cortar entre 5 y 8 ramas para fomentar y concentrar el crecimiento de las otras flores en la parte superior. Además, en las partes bajas no entra tanta luz y las flores no cogen tanto volumen. Este tipo de poda también nos ayudará a evitar posibles plagas. Muchos insectos, hongos y ácaros se forman en espacios calurosos, húmedos y frondosos. Podar esta zona nos rebajará la densidad de la planta, reduciendo la humedad y propiciando la ventilación de la planta.  

PODA FIM (Fuck I missed)

Poda FIM. Fotografía de zenpype

La poda FIM es una técnica que apareció por accidente. Un americano que estaba realizando la poda apical, olvidó cortar un trozo en la parte superior del tallo. De ahí su nombre “Fuck I missed”. Lo que descubrió es un resultado asombroso. A diferencia de la poda apical, que dobla los tallos centrales, con esta técnica pueden crearse de 4 a 8 brotes, el resultado es impredecible pero la certeza es que es muy productivo. Se trata de hacer un corte de las 2/3 partes del nudo superior, en lugar de cortar el brote entero. Si no hiciéramos bien el corte y lo cortamos todo, no tenemos ningún riesgo ya que como mínimo estaríamos haciendo una poda apical, y se doblará el tallo central.  

PODA RIB (Right, I burnt it)

  Las siglas de esta técnica vienen de “Right, I burned it”, que significa “Sí, la he quemado”. Y en eso se basa esta técnica utilizada ya entrada la fase de floración, cuando ya llevamos unos 20 o 30 días, según la especie. Lo ideal es hacerlo a la mitad de esta fase. Este método, igual que el FIM, también se descubrió por accidente, cuando las plantas no paraban de crecer y las flores llegaban al foco y se quemaban. Por sorpresa se detectó que la reacción de la planta en plena fase hormonal es repoblar la zona con más fuerza. Entonces, aquí la clave está en quemar los pistilos de los cogollos. Es más recomendable en plantas de marihuana índicas.

 Poda RIB. Fotografía de arcuma

TÉCNICA SUPER CROPPING

  El super cropping cuyo nombre significa “super cosecha”, no se considera una técnica de poda en sí porque no se trata de cortar ninguna parte de la planta de marihuana. Consiste en fomentar el crecimiento horizontal, doblando algunas ramas para evitar su crecimiento vertical excesivo y para aumentar su rendimiento. Hay que tener cuidado a la hora de realizar el doblado, para evitar que la rama se rompa. Se trata de doblarla delicadamente hasta que cruja. En unos días habrá formado un callo en esa parte y se fortalecerán las ramas creando mayores cogollos y mejorando la producción. Puede realizarse durante la fase de crecimiento y al inicio de la fase de floración.

 Super Cropping en planta Marihuana. Fotografía de weednews.com

TÉCNICA LST o LOW STRESS TRAINING

  El low stress training se traduce como el trenzado de bajo estrés. Está pensado para mantener un crecimiento horizontal ganando rendimiento a la vez que ganas discreción ante tus vecinos. Todo de una manera más suave sin ser muy agresivo con la planta ni podar. Las hormonas de la cepa, en lugar de ir a un punto central y alto, se repartirán entre las diferentes ramas de la planta de marihuana para crear cogollos de calidad. Se trata de guiar el tallo central hacia donde quieras que crezca, en paralelo a la superficie para fomentar la horizontalidad. Espera a que la planta tenga 4 o 5 nudos para asegurarte de que está bien desarrollada para ello. Puedes usar una cuerda o un alambre moldeable pero que no dañe el tallo, sobretodo.