Aunque todos sepamos qué es, quizá nunca os hayáis parado a analizar las partes de la planta de marihuana y lo importante que puede ser cada una de sus funciones para entender de dónde vienen sus efectos.
Todo ello puede repercutir en la calidad de la marihuana, entre otras cosas. O si queremos comprar en un banco de semillas online y empezar a plantar nuestra planta de marihuana, no estaría de más hacer un repaso rápido para tener unas nociones básicas sobre la anatomía y morfología del cannabis. Así, podremos analizarla para saber cómo funciona y mejorar su resultado.
LA RAÍZ
Las semillas de marihuana son como un pequeño almacén de elementos y nutrientes preparadas para ser germinadas y empezar a echar raíz. Existen de diversos tipos:
- semillas feminizadas
- semillas autoflorecientes
- semillas CBD
Si reunimos las condiciones adecuadas de temperatura, agua y minerales, la semilla empezará a absorber el agua y oxígeno que le rodea y se agrandará hasta abrirse y empezar a crecer la raíz. La raíz de la planta actúa como el corazón humano. Recoge oxígeno y nutrientes para ser bombeados y enviados por su sistema vascular. Será el anclaje y agarrará la planta a la tierra. Contaremos con una raíz principal y a medida que vaya creciendo, se formarán raíces secundarias para seguir recogiendo los elementos necesarios. La salud de las raíces estará muy relacionada con la salud de la planta. Es importante que los pequeños filamentos blancos que tiene, no se queden secos y de aspecto marrón porque eso mostraría que la planta está deshidratada.
TALLO
El tallo principal es el esqueleto, la médula espinal de la planta. Por él circulará toda la información, el agua y nutrientes que vienen desde la raíz y que enviará por las ramas que salen de él. También recogerá lo enviado desde las hojas a través de la fotosíntesis y cerrará el círculo. Así que será como la gran autopista de la planta con dos capas con tejidos distintos por donde habrá envíos en ambas direcciones. De aquí saldrán sus ramas y los posteriores nudos. Es importante que el tallo crezca sano y resistente porque deberá soportar todo el peso de la planta con sus hojas y cogollos que vayan creciendo.
HOJAS
La hoja es una de las grandes protagonistas de la planta. Más allá de ser el símbolo de la marihuana por excelencia, tienen la gran responsabilidad de la fotosíntesis, proceso vital en toda planta. Se encargan de enviar la energía recogida y transformar la luz solar en nutrientes para toda la planta. Suelen crecer en pareja y nos permitirán distinguir los tipos de marihuana según su forma y color:
- Índica – Se caracterizan por tener las hojas más anchas y un verde más oscuro.
- Sátiva – En este caso en cambio, las hojas son más finitas y tienen el verde más claro.
- Híbrida – Es una mezcla de las dos anteriores.
Partes del cannabis
En el caso del cannabis, su preciosa hoja también consta de varias partes que nos gustaría analizar.
- Sistema Vascular: distribuye todos los nutrientes que envía la raíz.
- Vaina: Une el tallo al peciolo.
- Peciolo: Pie o base de la hoja que la une con la rama. Transporta los nutrientes.
- Raquis: En las hojas compuestas, es la continuación del peciolo.
- Foliolo: Al ser una hoja compuesta, se le llama foliolo a cada pieza separada entre sí que salen desde el raquis. Son cada “mini-hoja” de la hoja, para hacernos una idea. Una hoja puede tener de 5 hasta 13 foliolos, aunque el estándar es de 7 a 9.
- Haz: Es la cara superior de la planta, la que está de cara al sol absorbiendo su luz para transformarla en energía a través de la fotosíntesis.
- Envés: Es la cara inferior de la hoja, la que queda en la sombra y donde se encuentran los estomas, los encargados de gestionar e intercambiar el CO2 y el oxígeno.
NOTA: Las hojas que quedan en la sombra también hacen su función, ¡No las quites! Aunque no sean tan productivas como las que están a la luz del sol, también siguen contribuyendo recogiendo y enviando energía transformándola en nutrientes.
LA FLOR
Aquí llegamos a la parte deseada de la planta, el fruto que queremos recoger ya sea en forma de cannabis terapéutico o marihuana medicinal, o sea para fumárnosla... La flor del cannabis se poliniza con el viento, y podemos encontrar plantas con ambos sexos. La flor nos permitirá diferenciar entre macho y hembra.
HEMBRA:
Es la más interesante para nosotros ya que es la que genera más cannabinoides, entre ellos el THC (sustancia psicoactiva tetrahidrocannabinol). Las flores hembra poseen cálices y estigmas, los pistilos que identifican la flor hembra. Los pistilos se encargan de capturar el polen e irán cambiando de color durante la floración a medida que el cogollo madura pasando de blanco a naranja y rojo.
MACHO:
Las plantas macho producen estambre con antenas llenas de polen que lanzan al viento con la intención de enviarlas a la hembra para procrear. No producen cogollos cuando florecen.
TRICOMA
Las flores sin polinizar llegarán a la máxima plenitud porque seguirán creando nuevos cálices, con capas unos sobre otros y el cogollo seguirá creciendo. Como la planta hembra quiere reproducirse, irá creando más tricoma, que es la resina que va envolviendo sobretodo esta parte para que el polen que pueda caer y se quede impregnado a ella para poder germinar. Esta resina es la que tiene mayor contenido en THC y otros cannabinoides. Una vez hemos visto cómo funciona la planta de cannabis, podemos ver que para obtener un mayor resultado, deberemos evitar la polinización eliminando las flores macho, para que las flores hembra no reciban su polen y sigan creciendo a base de cálices y sigan creando más tricoma, la sustancia clave y protagonista que produce los efectos que buscamos. Ahora, si queremos empezar a cultivar marihuana y comprar semillas de cannabis, ya podemos tener en cuenta algunas nociones básicas para estar más orientados y obtener mejores resultados.
