Cómo hacer aceite de cannabis

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Como ya sabréis, el cannabis tiene multitud de usos, desde recreativos hasta medicinales o culinarios. Sí, no sólo se fuma… sino que también podemos aprovecharlo para hacer, por ejemplo, aceite de marihuana, como veremos hoy. Si quieres intentarlo, puedes encontrar la variedad de marihuana que necesites en nuestro banco online de semillas. Desde hace muchos años se ha consumido el aceite extraído de la marihuana, pero no siempre se ha podido hacer el proceso riguroso para extraer el gas y sustancias tóxicas que la planta desprende durante la elaboración del aceite. Pero como todo evoluciona, actualmente podemos encontrar métodos para disfrutar de su aceite limpio y apto para consumo. Hay varios tipos de aceite pero podemos distinguir básicamente 3: aceite de marihuana, aceite de cáñamo y aceite de semillas de cáñamo.

 
 

Aceite de cannabis medicinal de Rick Simpson

  El aceite de Rick Simpson se ha hecho muy popular en los últimos años porque se ha relacionado con su poder medicinal y efectos positivos para las personas que padecen cáncer u otro tipo de dolencias o enfermedades. La diferencia con cualquier otro aceite de marihuana es que contiene niveles más altos de THC, algo que lo hace ilegal en Europa. Por eso, aconsejamos que si lo quieres comprar, verifiques muy bien dónde la compras y si es un sitio fiable ya que pueden haber falsas promesas rondando por la red, y podrías encontrarte con sorpresas y que los resultados no sean los esperados. Una solución es preparar tu aceite casero.

 
 

¿Quién es Rick Simpson?

  Rick Simpson es un doctor canadiense que sufría cáncer de piel. Tras tiempo luchando contra su enfermedad, le pidió a su médico que le recetara marihuana para probar una opción más, ya que había leído de incontables científicos y doctores que la habían utilizado con buenos resultados. Su médico no se la quiso recetar, así que decidió probarlo como última solución. Sus efectos fueron muy positivos. Sus dolores se reducían, podía conciliar mejor el sueño y volvía a tener apetito, uno de los efectos típicos de la marihuana medicinal. Y todo lo había conseguido con una planta natural, el cannabis medicinal. A partir de ahí, decidió compartirlo con personas que sufrían la misma situación o con otras dolencias. Fue encarcelado por poner (supuestamente) en peligro la Salud Pública y hoy se encuentra en Europa, bajo asilo político, desde donde sigue realizando sus investigaciones.  


  

Desde cientos de años atrás muchas civilizaciones han utilizado la planta cannabis con fines medicinales. En este caso, si nos centramos en el aceite de Rick Simpson, podemos encontrar que, siempre que se utilice de forma correcta y en las dosis adecuadas, aquí podemos encontrar algunos efectos positivos y beneficios del cannabis medicinal:

  • Antiinflamatorio: para aliviar el dolor, acné,...
  • Relajante: ayuda a combatir el estrés y la ansiedad.
  • Analgésico: para personas con fibromialgia, artritis, artrosis...
  • Neuroprotector: bueno contra el alzheimer, parkinson.
  • Reduce el azúcar en sangre: para algunos tipos de diabetes.
  • Vasodilatador: para combatir enfermedades cardiovasculares, varices.
  • Reductor de náuseas causadas por la quimioterapia.
  • Supresor de espasmos: bueno para la epilepsia.

 
 

Cómo preparar aceite de marihuana?

 

PASO 1. Preparar material

  Ingredientes y utensilios que necesitaremos: - De 50 a 100 gramos de cogollos, la flor lo más seca posible para trocearla bien - Aceite de oliva virgen o aceite de coco orgánico - 1L de alcohol de alta graduación y apto para consumo - Colador - Recipiente o jarra de cristal - Cuchara o espátula de silicona - Olla - Sistema de vitrocerámica (NO hacer con cocina de gas, para evitar riesgos)  


  

PASO 2. Mezclar planta y alcohol

  Una vez hemos recopilado nuestro material, cogemos nuestra muestra vegetal de planta de cannabis. Puede ser que esté formada por una mezcla de cogollos y también de hojas secas, así que según el material utilizado el efecto y el resultado final serán distintos. Podemos trocear la mezcla usando la batidora para que nos quede bien desmenuzada y se aproveche al máximo. El alcohol es importante que sea de buena calidad, el más puro posible, lo aconsejable sería de 95 a 99 grados. No sirve el alcohol de curar que tenemos en casa. También es recomendable que esté frío para favorecer la separación de los tricomas. Colocamos estos restos de la planta con cannabinoides en un recipiente y vertemos el alcohol hasta cubrir la mezcla vegetal. Lo removemos de 3 a 5 minutos.  

PASO 3. Filtrar mezcla

  Con la mezcla removida, la filtraremos por un colador y la dejaremos caer en el recipiente de cristal. Verás que ahora el color del alcohol será más oscuro, parecido al de la gasolina. También lo podemos filtrar con algodón de cocina, con una tela, con una media, con filtro de café, etc.  

PASO 4. Hervir agua y evaporar alcohol

  Ponemos a hervir una olla con agua, sobre los 100ºC. Muy importante: el espacio donde vas a hervir la mezcla tiene que estar bien ventilado porque el gas que se produce al evaporarse es muy inflamable y así evitaremos cualquier posible incendio o explosión. Alejarse de aparatos calientes o evitar cualquier chispa de cerilla o cigarrillo. Si tienes un ventilador, será muy útil para que ayude a que circule el aire y el gas emitido. Dentro de la olla con agua hirviendo, colocaremos al baño María el recipiente o jarra de cristal con la mezcla filtrada. Si tenemos un juego de 2 ollas encajables también puede ser muy útil. La idea es que el agua y la mezcla estén en recipientes separados. Mantente atento a la mezcla para ir controlando cómo se va evaporando el alcohol.  

PASO 5. Añadir aceite de oliva.

  Cuando veas que en el recipiente de cristal te queda como un 10% de alcohol o menos, le añadimos una gota de aceite de oliva extra virgen, o aceite de coco si no tienes de oliva. Removemos y dejamos evaporar un poco más. Cuando el alcohol se haya evaporado veremos que deja de burbujear y que la mezcla que queda es más espesa, pero sobretodo lo comprobaremos con el olfato. Por otro lado, calentaremos también unos 200 ml de aceite en el mismo baño María. Eso ayudará a fusionar el aceite con los cannabinoides. Volvemos a calentar un momento la mezcla por si se nos ha quedado fría y ya lo mezclamos con el aceite templado que vamos echando lentamente. Removemos bien y a continuación ya podemos añadir unos 500 ml más del que teníamos a temperatura ambiente sin calentar. Dejamos enfriar y lo podemos guardar en frasquitos o donde quieras.  

  

¡Así de sencillo! Ya puedes disfrutar de tu aceite de cannabis medicinal hecho por ti mismo.